Su Majestad el Rey Mohammed VI ha dirigido, hoy miércoles, un discurso a la Nación con motivo del 38 aniversario de la gloriosa Marcha Verde.

 En este discurso el Soberano afirma que Marruecos ha iniciado una serie de reformas profundas y obras mayores, para que el ciudadano marroquí  se provea de los atributos de una ciudadanía plena y entera.

 Estas reformas han sido inscritas en una gestión gradual, que tiene en cuenta las especificidades nacionales y se aleja de los eslóganes superficiales destinados al  consumo mediático, recusando al mismo tiempo las reacciones precipitadas ante los desarrollos y los acontecimientos nacionales e internacionales, subraya SM el Rey.

 Sin embargo, añade SM el Rey, ciertas partes y ciertas personas aprovechan a fines especiosos el espacio de libertad y de apertura de que goza Marruecos, sobre todo en sus provincias del sur.

Marruecos está sin duda aferrado a una cooperación y una interacción positiva con las Organizaciones internacionales de los derechos humanos que den prueba de objetividad en el tratamiento de las cuestiones que le conciernen, y acepta en toda responsabilidad la crítica constructiva, recalca el Soberano.

  Sin embargo, rechaza que organizaciones, en informes establecidas de antemano, tomen como pretexto  algunos actos aislados para intentar atentar contra su imagen o trivializar los logros en materia de los derechos humanos y de desarrollo.

Si las posiciones internacionales adoptadas tienen en su mayoría un carácter objetivo y realista, es, en cambio, lamentable, que algunos Estados hagan caso omiso deliberadamente de las realizaciones de Marruecos, especialmente en el ámbito de los derechos humanos y libertades.

Algunos Estados se contentan de encomendar a los funcionarios  el seguimiento de la situación en Marruecos. Ahora bien, algunos de ellos están o bien malintencionados para con el Reino, o bien influidos por las tesis de sus adversarios, dice el Soberano para agregar que estosmismos funcionarios son los que velan a veces, desgraciadamente, por la preparación de los expedientes y de los informes erróneos, sobre la base de los cuales los responsables adoptan sus posiciones.

 Pero la razón principal de esta actitud injusta para con Marruecos, se debe principalmente al dinero y a las ventajas con las cuales los adversarios intentan comprar las voces y las posiciones de algunas organizaciones hostiles al Reino.  Dilapidan de este modo la riquezas y los recursos de un pueblo hermano, que no está concernido por esta cuestión, que se erige  como un obstáculo ante la integración magrebí, prosigue SM el Rey.

Asimismo, "hemos procedido, por nuestra propia voluntad, a la creación de instituciones nacionales y mecanismos regionales de protección y de promoción de los derechos humanos, mecanismos que son conocidos y reconocidos por su independencia y su credibilidad según las normas internacionales en la materia, paralelamente al papel que desempeñan los partidos políticos, las ONG y los medios de comunicación", subraya el Soberano.

"Esto quiere decir que  Marruecos rechaza recibir lecciones en la materia, sobre todo por parte de los que vulneran sistemáticamente los derechos humanos".

A pesar de las tentativas desesperadas de los adversarios de Marruecos tendentes a atentar contra su reputación y contra su soberanía, Marruecos proseguirá su cooperación con el Secretario general de las Naciones Unidas, Su  Enviado personal y los países amigos, para encontrar una solución política definitiva al conflicto artificial  sobre su integridad territorial, en el marco de la Iniciativa de autonomía, que es reconocida por su seriedad, su credibilidad y su espíritu realista.

SM el Rey indica que en el marco de la solidaridad nacional y contrariamente a las alegaciones de los adversarios de Marruecos  sobre una supuesta explotación de las riquezas del Sahara, una parte importante de los recursos y riquezas de las regiones centrales y septentrionales de Marruecos, está destinada a la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos del Sur del Reino, como lo confirman todos los indicadores y los datos económicos cobre esta región.

"A fin de consolidar este proceso, queremos completar la elaboración y la puesta en marcha del modelo de desarrollo regional para nuestras provincias del Sur, que ha sido sometido a nuestra alta apreciación por el Consejo Económico, Social y Medioambiental", dice el Soberano.

  Se trata de una visión de desarrollo integrada, basada en un análisis objetivo de la situación  efectiva en las provincias del Sur, con vistas a sentar las bases fundadoras  de una política, integrada, a largo plazo, en los diferentes ámbitos.

Este modelo, debe ser multidimensional, basado  en el aferramiento a los valores del trabajo y del esfuerzo, de mérito y de igualdad de las oportunidades, un modelo orientado hacia el futuro, en que la mujer y la juventud ocupan un lugar particular, subraya SM el Rey.En el plano económico, este modelo se basa en megaproyectos de inversión capaces de estimular las inversiones, crear las riquezas y fomentar la economía social y solidaria. En el plano social, este modelo se funda en una política centrada en la solidaridad, la equidad, la preservación de la dignidad de las categorías vulnerables, la promoción del desarrollo humano y la consolidación de la cohesión social. En el aspecto económico, este modelo tiende a asegurar la promoción de las culturas y las especificidades locales, ilustrando así el lugar concedido en la Constitución a la cultura hassaní, uno de los componentes de la identidad marroquí unificada, precisa SM el Rey.  "Esto se realiza integrando esta cultura en los programas escolares, la valorización   del patrimonio arquitectural y el fomento de la creación artística en la región".  Para SM el Rey las provincias del sur del Reino constituyeron, a lo largo de la historia, la prolongación africana de Marruecos, que encarna los lazos geográficos, humanos y comerciales ancestrales, que une el Reino a los Estados de África subsahariana. Aunque Marruecos, miembro fundador la Organización de la Unidad africana, no tiene escaño en el seno de la Unión Africana, sin embargo obra por reforzar y diversificar sus relaciones económicas  con los países del continente y fomentar las inversiones mutuas entre ellos, tanto en el plano bilateral como en el marco de las instancias y los agrupamientos regionales. En los planos regional e internacional, dice el Soberano, Marruecos trabaja incansablemente para hacer prevalecer las causas del continente africano, especialmente las vinculadas su desarrollo. SM el Rey  invitó al gobierno a reforzar los medios de coordinación y de cooperación  con estos países africanos en los diferentes ámbitos, y más particularmente para la firma de acuerdos de libre comercio con los mismos, en la perspectiva de realizar una integración económica regional. Asimismo, Marruecos  no dejó de reafirmar la necesidad de hacer frente a las amenazas de seguridad que vive la región del Sahel y del Sahara, convertida de ahora en adelante en un espacio para los grupos extremista y terroristas, el narcotráfico, la trata de seres humanos  y el tráfico de armas, con los efectos nefastos que esto implica para el desarrollo y la estabilidad de la región, prosigue el Soberano.  Las relaciones privilegiadas de Marruecos con África subsahariana no son solamente políticas y económicas, sino, en el fondo, lazos humanos y espirituales ancestrales, subraya el Soberano. Ante el incremento perceptible del número de los inmigrantes procedentes de África o de Europa, "hemos invitado al gobierno a elaborar una nueva política global relativa a las cuestiones de inmigración y de asilo, según un enfoque humanitario conforme a los compromisos internacionales de nuestro país y respetuosa con los derechos de los inmigrantes", recordó SM el Rey.  La credibilidad de Marruecos en materia de los derechos humanos, es confirmada, entre otros, por la acogida ampliamente favorable que esta iniciativa tuvo ante las partes concernidas directamente por esta problemática, y más particularmente los países subsaharianos hermanos, los Estados de la Unión Europea, las diferentes  instancias y organizaciones de la ONU, regionales e internacionales concernidas por el fenómeno migratorio y los derechos humanos. Para consolidar esta orientación, Marruecos presentó, al margen de la Asamblea general de las Naciones Unidas de este  año, la iniciativa de "Alianza africana para la emigración y el desarrollo", recuerda SM el Rey antes de exhortar a la comunidad internacional a implicarse profundamente en el tratamiento de este fenómeno, para prevenir los desastres humanitarios que ocasiona.

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