SM el Rey envía un mensaje a los participantes en las reuniones anuales conjuntas de las instancias financieras árabes 2017
SM el Rey Mohammed VI envió un mensaje a los participantes en las reuniones anuales conjuntas de las instancias financieras árabes de 2017, cuyos trabajos fueron abiertos el martes en Rabat.
He aquí el texto íntegro del mensaje real, que fue leído por el ministro de Economía y Finanzas, Mohamed Boussaid.
"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,
Señor Presidente,
Excelencias,
Señoras y Señores,
Es realmente un motivo de orgullo dirigirnos a vosotros con ocasión de la apertura de las Asambleas anuales de las instituciones financieras árabes para el año 2017, que rodeamos con Nuestro Alto Patrocinio, en consideración del papel de avanzadilla desempeñado por tales instituciones en el apoyo del desarrollo socioeconómico de los países árabes.
Nos complace en esta ocasión dar la bienvenida a Sus Excelencias los presidentes y miembros de las delegaciones participantes en los trabajos de este importante encuentro.
Vuestra asamblea de hoy que, Marruecos, vuestra segunda patria, tiene el honor de albergar por quinta vez, es otra prueba más del compromiso del Reino de Marruecos para continuar obrando por el camino de la promoción de la cooperación árabe común, además de ser una contribución eficaz a la realización de la anhelada complementariedad económica.
Estas asambleas que constituyen una oportunidad para la presentación del balance de las actividades financieras, así como para la aprobación de los resultados financieros de vuestras instituciones con respecto al ejercicio precedente, también son una buena ocasión para valorar las realizaciones llevadas a cabo en el dominio del apoyo financiero al desarrollo socioeconómico de los países árabes y descubrir los mejores medios y vías capaces de consolidar los vínculos de cooperación Sur-Sur.
De igual modo, es una pauta anual que permite reflexionar en torno a los futuros horizontes de la acción de vuestras instituciones, particularmente en el marco de los importantísimos desarrollos que conocen los países de vuestra región y los retos socioeconómicos y de desarrollo común, que afrontan.
En este contexto, no podemos dejar de resaltar los valiosos esfuerzos consentidos por las instituciones financieras árabes, tanto en consideración del volumen de los programas y proyectos que han sido financiados, como del potente apoyo y la calidad del saber hacer que brindan.
No obstante, y a pesar de los importantes logros realizados, todavía se dan imperiosas carencias en cuanto a la ampliación y arraigo del papel de las instituciones financieras árabes, impulsando sus servicios y programas, en consideración de las crecientes necesidades que experimentan nuestros países, las expectativas de nuestros ambiciosos pueblos y las exigencias que impone la habilitación de las economías árabes y realización de los objetivos del desarrollo sostenible, donde se incluyen aquellos relativos a los cambios climáticos que deben ser afrontados, además de consolidar la seguridad y salud medioambientales, utilizando de manera óptima los recursos naturales.
He aquí una orientación en la que queremos integrar a Marruecos. En este sentido, la Conferencia del clima (COP 22) acogida por Marruecos durante el pasado mes de noviembre en la ciudad de Marraquech, constituye la materialización de esta opción y un reconocimiento internacional de los esfuerzos que desplegamos en estos ámbitos.
Excelencias,
Señoras y Señores,
Nuestros países árabes se ven ante retos reales y espinosos, debidos a los desarrollos geoestratégicos, a la persistencia de la lentitud de la actividad económica mundial y al movimiento comercial internacional, a lo que hay que añadir la inestabilidad de los precios mundiales de las mercancías básicas; todo ello incide en la actividad económica de la región.
Estos desarrollos incrementan la dificultad para controlar los equilibrios financieros, multiplicando los desafíos relacionados con la estabilidad económica. Por otra parte, influyen en la realización del desarrollo global y sostenible. Por ello, las estimaciones de crecimiento en los países árabes, a pesar de su relativa mejoría, siguen por debajo de los niveles requeridos para hacer frente al alza de los índices de desempleo, sobre todo entre los sectores de la juventud.
Si las economías de la mayor parte de los países árabes han podido mostrar su capacidad de adaptación a las evoluciones, gracias a las valientes reformas estructurales adoptadas en los ámbitos financiero y económico, disponiendo un ambiente incitativo para el sector privado y adoptando estrategias de diversificación económica, todavía se da, sin embargo, una necesidad apremiante de intensificar los esfuerzos para poder realizar la justicia social y construir redes extendidas de protección social.
Con este objetivo, nuestras instituciones financieras árabes están hoy invitadas, mucho más que en cualquier otro momento, a interactuar positivamente con las actuales mutaciones en la región árabe y con sus necesidades de desarrollo, conjugando los esfuerzos para contribuir al apoyo de las reformas económicas y financieras, diversificando y desarrollando sus economías, así como construyendo el edificio de la complementariedad árabe.
En este contexto, la atención y apoyo a los pequeños y medianos proyectos, la disposición de oportunidades de empleo a los jóvenes, la promoción de la mujer y del mundo rural, la lucha contra la pobreza y la precariedad y la habilitación de recursos humanos capaces de relevar los retos del desarrollo y de la seguridad, constituyen retos que deben gozar de prioridad ante nuestras instituciones financieras en los años venideros.
Además del capital inmaterial, el capital humano constituye la verdadera riqueza de nuestros países, una riqueza que se debe colocar en el centro de las prioridades políticas públicas, en consideración de sus cada vez más crecientes papeles fundamentales en la realización del desarrollo y para la expansión de la radiación cultural de los pueblos.
A fin de consolidar esta orientación, invitamos a las instituciones financieras árabes a redoblar sus esfuerzos con respecto al estímulo de las inversiones inter-árabes, dado el papel que desempeñan en la aportación de respuestas a las necesidades del desarrollo sostenible, así como en el estímulo del sector privado, ya que constituyen un motor fundamental del desarrollo y un generador de riquezas.
Si las instituciones financieras árabes han desempeñado un papel fundamental en la financiación de proyectos de habilitación de las infraestructuras, cuyo claro impacto sectorial y espacial todos conocemos, cabe decir que entre las prioridades que han de ser tratadas, figura la incitación a la creación de proyectos de desarrollo que apoyan la complementariedad económica árabe y refuerzan la apertura de las economías árabes sobre su entorno regional, especialmente hacia África, en los diferentes ámbitos, como es el caso de los proyectos energéticos e infraestructurales, con los que se pretenden reforzar los enlaces eléctrico, terrestre, ferrovial y marítimo, añádase a ello los proyectos agrícolas, que buscan realizar la seguridad alimentaria.
Desde esta perspectiva, dichas instituciones están llamadas a seguir obrando con el fin de materializar tales proyectos estructurantes y convertirlos en una realidad tangible, tanto a escala regional como continental, ya que no podemos imaginar el progreso y desarrollo de la región árabe de manera aislada de su entorno regional.
En efecto, insistimos en que el apoyo a los esfuerzos de desarrollo emprendidos por los países africanos, debe seguir figurando entre las prioridades de nuestra acción árabe común, constituyendo un verdadero modelo de cooperación Sur-Sur.
Amén del papel pionero que desempeñan en la promoción del desarrollo en el ámbito de la cooperación inter-árabe, registramos, con total satisfacción los esfuerzos desplegados y las financiaciones aportadas por tales instituciones, más allá de las fronteras del mundo árabe, para abarcar los países africanos donde contribuyen al afianzamiento de los vínculos de cooperación y solidaridad entre los dos agrupamientos.
Debido a sus importantes capacidades económicas, instituciones públicas y empresas privadas, pioneras en el ámbito de la cooperación solidaria en África, Marruecos procura poner sus competencias humanas y experiencias acumuladas en los diferentes dominios, a la disposición de las instituciones financieras árabes, con el fin de contribuir al afianzamiento de las capacidades de desarrollo de los países del continente africano.
El gran proyecto de gasoducto entre Nigeria y Marruecos viene a constituir un modelo de cooperación Sur-Sur digno de ser apoyado por las instituciones financieras árabes.
En este marco, empeñados estamos en fructificar la vuelta de Marruecos a la Unión Africana, mediante el fortalecimiento de la cooperación árabe africana y la consolidación de la integración regional.
Excelencias,
Señoras y Señores,
Como bien sabéis, Marruecos se ha comprometido siempre a activar la acción árabe común, y así lo seguirá haciendo.
Convencidos del papel que desempeña el aspecto económico en el afianzamiento de la unión árabe, que todos aspiramos alcanzar, estamos decididos a proseguir la acción colectiva a fin de aportar una fuerte dinámica a las relaciones económicas entre los países árabes, abriendo amplios horizontes ante su desarrollo, en beneficio de los intereses árabes comunes y como contribución a la realización del progreso económico y prosperidad social, que todos nuestros pueblos anhelan.
Con esta ocasión, queremos expresar Nuestros encarecidos agradecimientos a las instituciones financieras árabes por su apoyo al proceso de desarrollo económico y social en el Reino de Marruecos, a través de su contribución a la financiación de los proyectos de desarrollo y de inversión.
De igual modo, queremos expresar toda Nuestra gratitud y sincero reconocimiento a los Estados del Golfo Árabe hermanos, a los que nos une un distinguido partenariado estratégico, por su habitual respaldo a Marruecos, tanto en lo relativo al apoyo material y moral a sus proyectos de desarrollo como a la defensa de sus justas causas.
Excelencias,
Señoras y Señores,
Habida cuenta de vuestras competencias, amplias experiencias, espíritu de responsabilidad, sincero patriotismo, y todo cuanto os vincula a las expectativas de los pueblos de la región; todo ello será el mejor aliciente para redoblar los esfuerzos, a fin de apoyar la financiación del desarrollo económico y progreso social, contribuyendo así a relevar los desafíos del desarrollo que todos afrontamos.
Estamos convencidos de que los trabajos de vuestras reuniones desembocarán, con la ayuda de Dios, en decisiones y recomendaciones prácticas, así como en iniciativas concretas, con el fin de servir los intereses de nuestros pueblos y tender mayores puentes de comunicación, solidaridad y complementariedad entre nuestros países.
Al reiteraros la bienvenida en el Reino de Marruecos, vuestra segunda patria, imploramos al Todopoderoso culmine vuestros trabajos con el pleno éxito.
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".