SM el Rey Mohammed VI ha enviado un mensaje con ocasión de la conmemoración, hoy sábado en M'Diq (norte), del V aniversario del fallecimiento de Imad Ibn Ziaten, víctima de un atentado terrorista perpetrado en 2012 en Toulouse.

Este es el texto íntegro del mensaje Real, leído por el consejero de SM el Rey Omar Azziman.

"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,

Señoras y Señores,

Es deseo Nuestro asociarnos hoy a vosotros en la conmemoración del quinto aniversario del asesinato, por el execrable terrorismo, del llorado Imad ben Ziaten. Con ello queremos manifestar la solicitud y el interés que en todo momento y circunstancia reservamos a Nuestros hijos residentes en el extranjero.

Estamos ante una ocasión en la que se mezclan sentimientos de dolor y de esperanza, por cuanto comporta como símbolos y significados encontrados.

El dolor se impone por el recuerdo de la pérdida de un hijo en plena juventud, sufrida por una madre y una familia. Hoy como ayer, compartimos con ellos los sentimientos de tristeza por el asesinato de una persona inocente en acto de servicio a la patria.

La esperanza viene motivada por el unánime rechazo del terrorismo, así como por las positivas iniciativas surgidas tras este acontecimiento, particularmente lo que lleva a cabo la madre del finado, Doña Latifa ben Ziaten, a través de la asociación que ella misma fundó con el fin de propagar la cultura de la paz, la tolerancia y la convivencia.

Señoras y Señores,

Sentimos la aflicción que una madre experimenta por la pérdida de un hijo, así como el lugar que éste ocupa en su corazón. Pero al mismo tiempo apreciamos la sabia y prudente reacción que Doña Latifa ben Ziaten ha tenido tras el doloroso acontecimiento.

Así pues, en lugar de dejarse llevar por la desesperación y ser presa de la rabia y del odio, ha demostrado ser un vivo ejemplo de la paciencia y la tolerancia.

También ha demostrado, con total lucidez y determinación, la capacidad de transformar el dolor en esperanza, el odio en amor y la muerte en instrumento para aferrarse a la vida.

Con fuerte voluntad y destacada conciencia ha conseguido transmitir un mensaje de esperanza y de paz, afirmando ante aquellos que preconizan el terrorismo que no nos van a someter ni van a someter nuestra voluntad de vivir juntos.

Enaltecemos su orgullo de pertenecer a Marruecos, su patria, así como su aferramiento a sus valores sagrados. Es aquí justamente, en la tierra de sus antepasados, donde escogió enterrar a su llorado hijo.

En tanto que ciudadana responsable, apreciamos también su integración en la sociedad francesa y su respeto de los valores y leyes franceses.

Señoras y Señores,

Somos conscientes de cuanto los musulmanes, de manera general, y los marroquíes de modo particular, padecen en los países occidentales, debido a la rechazable amalgama que injustamente se establece entre Islam y terrorismo, que algunos vehiculan, a veces, por ignorancia, y otras de manera premeditada, con el fin de causar daño.

Por ello, el mejor medio para afrontar tales ideas extremistas y, al mismo tiempo, defender la inocencia y tolerancia del Islam ante las acusaciones que injustamente se le imputan, es aferrarse a sus ideales y a las genuinas tradiciones marroquíes que incitan a la cordialidad, fraternidad y convivencia entre pueblos y religiones.

Con ocasión de mi Discurso del pasado 20 de agosto, llamé la atención hacia el hecho de que el terrorismo no tiene cabida en el Islam, y que los terroristas no son musulmanes; lo único que les vincula a esta religión es una interpretación equivocada para justificar sus locuras.

El Islam no puede ser objeto de pujas. Por ello, invitamos a todas las conciencias vivas y al conjunto de las fuerzas amantes de la paz, la vida y la tolerancia, a luchar contra la propagación del extremismo y obscurantismo, así como contra los defensores del takfirismo, la violencia y el terrorismo.

En este marco, esperamos que los actores de la sociedad civil desempeñen su papel de sensibilización y asesoramiento de los jóvenes, ilustrándoles en torno a los riesgos que comportan el extremismo y el ostracismo, y haciendo frente a la campaña que busca tergiversar la imagen del Islam, ya sea por parte de los terroristas o de aquellos que aprovechan las operaciones terroristas para acusar al Islam y a los musulmanes.

Antes de finalizar, queremos expresar a Doña Latifa ben Ziaten así como a su asociación, y a través de ella a todas las organizaciones asociativas concernidas, tanto dentro como fuera de Marruecos, nuestra consideración por los loables esfuerzos y constructivas iniciativas que llevan a cabo con el fin de sensibilizar a los jóvenes, educándoles sobre los valores de la tolerancia, la apertura y la aceptación del otro.

Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".

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